El monumento a la paz de los niños en el Parque de la Paz Memorial en Hiroshima, rinde homenaje a Sadako Sasaki, una niña que murió después del bombardeo atómico.
¿Cómo afrontar a la falta de humanidad? ¿Cómo aceptar el horror y superar el pasado? La eterna pregunta es ¿por qué? El Museo de la Paz de Hiroshima trata de responderla.
Respirar el legado, la paz, y la celebración del presente. ¿Es esta la regla de oro de Hiroshima? Puede ser. Con seguridad lo es la del Museo de Arte Contemporáneo.
Olvídate de los talleres oscuros y olorosos de los antiguos maestros vidrieros. Aquí, la arena fundida se transforma en una escena digna de los más atrevidos parques Disney.