El bakeneko, la leyenda del "gato monstruo" 化け猫
El Bakeneko, un gato fuera de lo común
Fudo Myo.com
Una superstición centenaria todavía muy presente en la actualidad
El bakeneko, o "gato monstruo", es un felino bastante especial, origen de una superstición centenaria en el archipiélago. Su larga cola le permite mantenerse erguido, e incluso se dice que tiene la capacidad de resucitar a los muertos. Hoy en día, este gato malvado sigue siendo la comidilla de la ciudad. Incluso se celebra cada año un festival en su honor en el pequeño distrito tokiota de Kagurazaka...
Un gato no tan dócil
Si el maneki-neko es famoso en todo el archipiélago, su malvado alter-ego es igualmente famoso. ¿Su nombre? ¡Bakeneko!
Literalmente "monstruo-gato", el bakeneko es un yōkai (espíritu del folclore japonés) que tiene la apariencia de un gato con una larga cola. Esta le permitiría caminar erguido, y se dice que se le atribuyen algunas capacidades especiales, como el habla, el metamorfismo, ¡e incluso la resurrección de los muertos!
De acuerdo a las leyendas más siniestras, un gato transformado en bakeneko llegaría incluso a matar a su dueño para ocupar su lugar y así controlar toda la casa.
Pero no te preocupes, ¡no todo el mundo es un bakeneko!
De hecho, para convertirse en bakeneko, un gato debe cumplir ciertos criterios: tener al menos 13 años, pesar más de 3,5 kg y tener una cola anormalmente larga. Una característica que lanzó una moda en el siglo XVII: ¡los gatos de cola corta!
Una leyenda en el origen de varias supersticiones en Japón
Nacido en la época de Edo (1603-1868), la leyenda del bakeneko tiene su origen en la superpoblación de gatos que rondaba las calles de la época, cuando se utilizaban en masa para ahuyentar a los ratones que amenazaban a los gusanos de seda de la industria textil.
A medida que los japoneses veían el número de gatos multiplicarse, la superstición del malvado gato de cola larga creció con los años. Una superstición que tuvo cierta repercusión en las relaciones entre los hombres y los gatos, ya que de esta leyenda nacieron dos tradiciones que siguen estando muy extendidas en la actualidad: cortar la cola a los gatitos para que no se conviertan en yōkai cuando crezcan, y no dejar nunca que un gato se acerque a un difunto, ¡no vaya a ser que resucite!

Bobtail japonés, gato de cola corta
El festival Bakeneko Matsuri de Kagurazaka
Si hoy en día el Bakeneko es una leyenda para la mayoría de los japoneses, algunos todavía lo temen... ¡o lo adoran!
Organizado cada año desde 2010 en el distrito tokiota de Kagurazaka, en Shinjuku, el Bakeneko Matsuri es, en efecto, una oda al gato-monstruo.
Con un desfile con la efigie del gato más famoso, bailes en su honor, disfraces y platillos a su imagen, el Bakeneko Matsuri es definitivamente un festival que no debes perderte si eres amante de los gatos.

Un desfile de Bakeneko en Kagurazaka
Flick/LSP Tokio
Organizado cada año a finales de la segunda semana de octubre, el festival está ahora vinculado a otro evento también centrado en la alegría de disfrazarse: ¡Halloween!
Muy popular en el archipiélago, la fiesta del terror es propicia para los desfiles de disfraces. Una tradición que también parece gustar al Bakeneko Matsuri, ya que el acto central del festival es un desfile gigante a primera hora de la tarde en el que los participantes deben vestirse con sus mejores trajes de gato. La inscripción está abierta de 10:00 a 13:30 horas, y la participación es gratuita para los niños. Los adultos deben pagar 500 yenes (un poco más de 3,50€) para desfilar, y deben llevar al menos un accesorio que recuerde al famoso felino.

Los niños también disfrutan de la fiesta
Flick/LSP Tokyo
El desfile suele comenzar a las 14:00 horas, y a continuación, hacia las 16:00 horas, se celebra el Anya Odori, el "baile de los Nya".
Llamado así por el maullido del gato (nya en japonés), el Anya Odori es interpretado por habitantes del barrio vestidos de felinos. Además, acoge a numerosos músicos callejeros también ataviados para la ocasión, ¡y sigue siendo uno de los eventos más esperados del festival!
También hay que tener en cuenta que, como en cualquier matsuri que se precie, el Bakeneko Matsuri está lleno de puestos de comida y bebida. Pero no sólo eso. También cuenta con un taller de maquillaje para transformar a los niños en felinos, un puesto de alquiler de kimonos y obi con estampado neko por 2.500 yenes (poco menos de 20€), y varios puestos de golosinas y platillos con inspirados en gatos.
Y si llevas un cascabel (como los que llevan los gatos en sus collares), ¡incluso obtendrás descuentos en algunas de las tiendas de la zona! ¡La vida como gato es definitivamente el cielo!
Información adicional:
Dirección: Yaraichō, Shinjuku, Tokio 162-0805
Precio: 500 yenes (3,89 euros) para adultos, gratis para niños
Horario: segundo fin de semana de octubre, de 10:00 a 17:00 horas
Ruta: frente a la estación de Kagurazaka (línea Tōzai)