Los rollos ilustrados 絵巻物

La historia se desarrolla

Los emaki ( "rollos ilustrados"), objetos claves de la producción literaria y artística del antiguo Japón, a primera vista parecieran un poco esotéricos. Están compuestos por un centro cilíndrico de madera y hojas de papel pegadas entre sí que se enrollan alrededor de la pieza central para formar un cilindro compacto, protegido con una cubierta de tela y cerrado con un cordón de seda.

Este estilo entró a Japón en el siglo XVIII, viniendo directamente de China. Originalmente dedicados a las escrituras budistas (sutras), estos rollos tenían un fuerte simbolismo religioso y eran considerados objetos mágicos. Eran adorados como artefactos que podían salvar de tragedias o hacer milagros, si se leían con suficiente fervor. Pero a partir del siglo XII los emaki alcanzaron su edad de oro y sus contenidos se diversificaron a una velocidad asombrosa y dejaron de ser exclusivamente religiosos.  Ahora los rollos contaban anécdotas con moralejas o historias de amor como La historia de Genji, o cuentos de guerreros o humorísticos. La caligrafía y las ilustraciones eran creadas por separado por maestros especializados cada uno en su arte. Montar las hojas era la etapa final de la laboriosa obra.

Y el papel toma vida ...

Estos rollos ilustrados se leen de derecha a izquierda, siguiendo los elementos en un orden geográfico y cronológico. A medida que se avanza la mirada, el tiempo va pasando y los lugares van cambiando. El mismo personaje se repite tantas veces como sea necesario con el fin de explicar la evolución de sus acciones. Las obras varían en su estética: El rollo de la historia de Genji (Genjimonogatari emaki) muestra personajes con rasgos fijos y con trajes amplios que forman fuertes ángulos. Por el contrario, El rollo de la fundación del Monte Shigi (Shigi-san Engi emaki) tiene personajes con cómicos rasgos caricaturescos muy expresivos. Como último ejemplo está El rollo de los animales (Choju-giga) con personajes de rasgos ingenuos y delicados que permiten representar una sátira social en usando el mundo animal. 

Con criterios artísticos  muy diferentes a los de occidente, los emaki representan una forma de entretenimiento visual bien sorprendente. Admirarlas en un museo y tratar de entender las narrativas de sus ilustraciones es una aventura que entretiene a grandes y chicos.