Kobaien 古梅園
¡Negro es negro!
Desde hace cuatrocientos años, no ha pasado ni un solo día sin que la antigua ciudad imperial haga colar tinta. Con el 90% de la producción nacional, Nara es la capital de las tintas. El taller Kobaien te lleva a un viaje a la oscuridad.
Decenas de llamas parpadean suavemente en la oscuridad. El hollín que se produce después de la lenta combustión de sésamo o aceite de paulonia se mezcla con una cola de origen vegetal para formar las barras de sumi, o sumi-e, esta tinta tradicional utilizada para la caligrafía japonesa.
La tinta mejora con la edad. Las botellas no se ponen a la venta sino después de varios años. Los tonos se van desarrollando con el tiempo, ofreciendo un carácter único a esta preparación para ser usada en papel de calidad. Las mezclas centenarias se transforman en perdurables piezas de colección una vez que toman la forma de nebulosos paisajes o elegantes signos.
La tienda es una de las más antiguas de la ciudad e impresiona con sus magníficas barras de tinta. Una sonrisa es todo lo que necesitas para poder entrar a los talleres. En Kobaien puedes crear recuerdos imborrables.