Kids Plaza キッズプラザ

Tocar, experimentar, personificar ...a  los niños les encanta jugar a ser adultos. Lo que para nosotros es algo trivial, para ellos puede ser una gran aventura. Crecer es poseer y acumular conocimientos. Los niños lo saben muy bien porque ya se les ha dicho muchas veces "lo entenderás cuando seas grande." 

Kids Plaza es una gran ayuda para los chicos y responde muchas de sus preguntas. ¿Qué sonido hacen los intestinos? ¿Cómo están distribuidos los huesos en el cuerpo humano? Estas preguntas se responden en el quinto piso de este enorme edificio, en el área de descubrimiento. De forma divertida e interactiva, aquí se ofrecen actividades para iniciar a los chicos de todas las edades en los secretos de la ciencia y la cultura. Hay una parte del museo donde se pueden tocar instrumentos musicales ¡de todas partes del mundo!

Jugar para aprender a vivir en sociedad

Sabemos que no podemos mantener la atención de los más pequeños por mucho tiempo. En el cuarto piso, el área de la aventura, es perfecta para que ellos liberen energía. Pero la "ciudad de los niños" es la verdadera estrella del museo. Todo ha sido pensado para que los chicos hagan el rol de adultos, desde cartero hasta fontanero, así como también doctores, policías o vendedor en un combini (pequeño supermercado japonés que abre las 24 horas), hay algo para cada quien. Los niños son totalmente adorables cuando se toman en serio su trabajo...uno entrega cartas y paquetes a través de la ciudad, otro vende sushi o okonomiyaki (crepes salados de la región de Osaka). La ciudad tiene una hermosa estructura y fue decorada por el artista austríaco Hundertwasser (1928-2000).

El carusel mágico

Jugar aquí es una excelente forma de enseñar a los niños a esperar y compartir pues los juguetes son de libre acceso y a menudo son tomados por la asalto por otros niños. Para estimular su creatividad, en el tercer piso del Kids Plaza se organizan talleres de expresión artística, con un personal muy amable y sonriente que, a pesar de la barrera del idioma, es capaz de guiar a los niños en su proyecto creativo, ya sea haciendo una figura de plastilina o dibujando la aventura de sus sueños. Las actividades del museo se renuevan constantemente según las estaciones y nunca falta un evento especial. Los niños salen encantados y los padres felices por no haber tenido que mover cielo y tierra para entretener a los chicos.