Jizodori 地蔵通り

La calle peatonal Jizodori en el distrito de Sugamo tiene un apodo que lo dice todo: el "Harajuku de las abuelas". Aunque está lejos de parecerse al verdadero Harajuku (el distrito de moda de los jóvenes de Tokio) aquí viene gente de todo el archipiélago. Se trata de más de un kilómetro lleno de las tiendas y puestos callejeros que venden pasteles, sopa de miso, café o matcha (té verde en polvo).

El área está llena de viejitas sonrientes con voces temblorosas y espaldas  encorvadas. Algunas compran ropa barata con moda del siglo pasado, otras hablan con los monjes del templo de Koganji.

Esta calle se pudiera ver como unas de las pruebas del envejecimiento de Japón. Es posible que sea así, pero Jizodori es realmente un sitio muy animado.

Por supuesto, aquí todo está dirigido a una clientela de edad avanzada, desde el karaoke hasta la peluquería ... pero todos los negocios también reciben calurosamente a los más jóvenes, ofreciéndoles un caramelo o un pastel de arroz.

Si no quieres recibir un bastonazo de una de estas abuelas, no comas mientras caminas, pues está prohibido hacerlo en los alrededores del templo de Koganji.